Lo que somos hoy es el resultado de una larga historia que se remonta 50 años atrás de la mano de nuestro fundador; Tomás Guillén Martínez, quién creó por aquel entonces la fábrica de conservas vegetales marca El Amigo. Precisamente ese trabajo diario y la necesidad de resolver problemas para no parar su producción fue lo que le permitió adquirir sus conocimientos del sector.
Por cuestiones del destino, Tomás Guillén optó por utilizar todas esas destrezas que había aprendido en su fábrica para ayudar a otras empresas alimentarias en la creación de sus líneas de producción y así nació el comercio de maquinaria de ocasión que conocemos hoy. Todo ello sin perder de vista sus orígenes y con la mirada siempre puesta en un futuro de superación.
Tanto es así que en los últimos ejercicios se destinó la mayor parte de las inversiones a la compra de nuevas instalaciones y bienes de equipo, haciendo posible el crecimiento sostenido de la empresa. Hoy en día disponemos de 100.000 m2 de instalaciones, de más de 15.000 máquinas en stock y de nuevos servicios como la fabricación propia de maquinaria nueva.